Yo también puedo tropezar con la lluvia un día de otoño interminable.

A veces tienes un cigarro apoyado en tu boca, lo sostiene con un dedo para más tarde cogerlo con un par de ellos y tirarlo al frío suelo de noviembre. Las paredes se están llamando entre ellas, se detienen y se olvidan. Eres un suicida del Rock 'n Roll.

Eres demasiado viejo para perderlo todo, demasiado joven para elegir. Los relojes esperan con paciencia su canción favorita.

Las ruedas de su coche se escuchan suavemente y tropiezan con la lluvia de un otoño que no se va. No deje que el sol expose nuestra sombre. 

Son tan naturales que la religión de la crueldad los lapida sin piedad.

¡Te está mirando! ¡Eres demasiado injusto! No importa quien o que ha sido. No importa cuando o donde has visto. Todos los cuchillos parecen romperse y una tierna parte de nuestro cerebro es borrada por recuerdos inmemoriales de color rojo sangre, esa sangre que un día ensuciaron las paredes que se llaman entre ellas para contarse sus secretos más íntimos.

''Eres muy rebelde'' te dijo mamá, ''has roto tu vestido''

El lavabo está lleno de la misma sangre que ensuciaron las paredes. No importa quien ha sido. Solo dame tu mano.