Hoy es un día realmente feliz para mí. Estos últimos meses he tenido que pasar por cosas realmente duras, me he sentido encadenado en muchísimos momentos, he tenido una lucha masiva con mi imagen corporal y he sentido como se aprovechaban de mí; pero hoy, pienso liberar aquellas cadenas que un día me ataron e intentaron impedir que fuese quien realmente era.
He crecido y he dejado muchas de esas cosas atrás, los monstruos son reales. Pero quise agradecer a la gente que realmente me quiere por revelarme ante ellos.
Sé que muchos no están preparados para aceptar mi verdad, mi naturaleza. Pero prefiero que se me odie por quien soy a que se me quiera por quien no soy, y dejarme seducir por el miedo ha sido mi peor pecado. Hoy me responsabilizo por completo de todas mis acciones y decisiones. Y si me preguntan a que tengo miedo, les contestaré que a la intolerancia, pero, ¿A mi verdad? ¿A mi naturaleza? Jamás. Al contrario. Todo lo que me enseñaron esas aulas llenas de odio me hicieron fuerte, no quiero dar más pasos en vano y caer en la nada. Todos aquellos momentos me dan valor y firmeza.
¿Qué pasará de ahora en adelante? No lo sé. Solo puedo enfocarme en lo que ahora estoy viviendo y estos meses en silencio y reflexión me han fortalecido y me hicieron recordar todo el amor que vive dentro de mí, que la aceptación solo la encuentro en mi interior, y que la verdad solo trae la calma. Hoy para mí, el significado de ''Felicidad'' me lleva a otra dimensión.
Ha sido un proceso muy intenso, angustioso y doloroso, pero también liberador. Y les juro que cada palabra que lean de aquí ha sido escritas con todo mi amor, purificación, fortaleza, aceptación y desprendimiento. Que escribir estas líneas es el acercamiento a mi paz interna, parte vital de mi evolución. Hoy acepto mi naturaleza como un regalo de la vida. Me siento bendecido de ser quien soy.
Todo se simplifica en el arte. Hoy me siento libre.
Y recordad, moriré libre como mi pelo.
Con amor: Jesus Bowie.
