Bowie People

domingo, 4 de septiembre de 2011

Somos el mismo pueblo que voto a Hitler.

Suena Live on Mars - David Bowie, de alguna u otra forma siempre acabo escuchando canciones de este hombre, hay algo en su interpretación, su voz, su  ternura y rebeldía.
Ayer me acosté a las 7 y eso ¿Cómo no? Ha provocado que hoy me levante a las 3 de la tarde.  Mi hermana me ha despertado diciendo lo tarde que era y que había que comer, me he duchado todavía dormido para más tarde comer un plato de macarrones con 2 puñados de queso rayado, porque si el plato de macarrones tiene más de dos o menos, no me gusta.


Me pone nervioso esta situación, y seguramente no aguante mucho tiempo. No es ese comportamiento lo que me atrae, es eso lo que empieza a repelerme. Esto de esta manera no va a ninguna parte, y pienso finalizar todo esto tan absurdo e insano que empieza a sacarme de mis casillas. Tengo cosas mejores en las que ocupar mis pensamientos, y esto es demasiado complicado para el poco peso que tiene el asunto.
Esos aires de superioridad me enervan, eso no le corresponde. No tiene que hacerlo, ni yo lo hago. Hay una estrecha línea entre ser, de forma inofensiva, un tanto calculador, y otra comportarse como un perfecto capullo y alardear de ello esperando sumisión por la otra parte.

Bueno, poco peso, ¿Qué debo hacer? ¿Madurar? Dicen que el tiempo lo cura todo, pero... en mi caso... ¿Será así? No se que hacer, pero esto me saca de mis casillas cada vez más.
De alguna u otra forma soy un cobarde. Un estúpido cobarde que ensaya delante del espejo que debe hacer cuando suceden estas malévolas cosas, y que cuando suceden agacho la cabeza y continúo esperando que el viento venga y me nuble con su dulce y amarga sabiduría.
¿Hacer el ridículo? ¿Por qué? Sí vivimos en una sociedad donde el capitalismo y el miedo son los reyes. Nosotros somos los que alimentamos el miedo, nosotros lo hemos descubierto, pero no hablo del miedo al que siento a los fantasmas del pasado, sino de la inseguridad, e incluso en algunos casos el amor. Lo alimentamos constantemente, nosotros fuimos el pueblo que voto a Adolf Hitler para que ganase, nosotros nos buscamos la guerra, el hambre, el narcisismo.
Una mentira me resulta agotador, pero... ¿Hecho cuenta a quién se supone que me quiere y maduro? O paso de esa persona y sigo mi camino, mi vida, mi verdad; necesito equivocarme (si me estoy equivocando) para aprender a ser yo. Para aprender a ser el Yo de mi futuro. Necesito equivocarme, es una buena forma de madurar. Creo que existen dos  grandes formas de madurar: La equivocación o el fallo y la muerte de un ser al que apreciamos.
Live on Mars de David Bowie ha acabado, ahora escucho Space Oddity. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario