Bowie People

martes, 6 de septiembre de 2011

En realidad no me importa.

Lo conseguí, ayer pude sacar a mi perro a las 7:30 me sentía orgulloso pero cuando llegue a mi casa me dormí. Mierda.
Baje las escaleras lentamente sin intentar hacer ruido, aunque mis pies crujían y provocaba algo de ruido. Bajé, todo estaba oscuro, parecía que en el mundo se hubiese acabado, fui a la habitación de mi hermana y le cerré la puerta para que si Duque, mi perro, hacía algo de ruido ella no lo escuchara. Me puse los mismos pantalones que me quité para estar cómodo. Fui al jardín, la puerta estaba abierta, se me olvidó cerrarla y eso hubiese provocado que mi casa estuviese a merced de ladrones. Cogí al perro y fin. 
Cuando ya estaba saliendo por la puerta, el cielo tenía un color rosa-vómito de gato. Estaba amaneciendo.
Mi madre se asomó por la ventana y me pregunto que a donde iba. Le dije que a sacar al perro, no entiendo como consiguió saber que estaba despierto, no hice ningún ruido, dios.
Por la tarde cogí el ipod, puse a Bowie, y me fui con la bici a aislarme del mundo, es algo que me gusta bastante.
No entiendo la manía sobre-protectora de algunos padres, el hijo es Charles Manson y el padre sigue diciendo que es el mejor, es bueno, y inocente; eso mismo pasa con mi sobrino y mi cuñado, y me agobia eso, porque al fin y al cabo el niño acaba mal siendo tan protector, hay que dejarle un  poco de ''libertad'' y por supuesto saber cuando el niño ha hecho algo mal. Este tipo de padres me ponen enfermo. Hoy no me puedo acostar a las tantas, así que me he tomado una aspirina que mi madre me la tiene totalmente prohibida, pero como en realidad soy un rebelde pues me la he tomado para poder dormir, Dormidina. 
Ahora me iré con mi hermana a seguir viendo ''A 3 metros sobre el cielo'' y a vomitar mientras veo a Mario Casas. Básicamente ese ha sido el día de hoy, lo más interesante.
Buenas noches, o malas. En realidad no me importa.

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