Me cae mal la gente tan humana.

Últimamente me he ocupado en observar a la gente, no entiendo qué le pasa al mundo, es todo como una especie de competición por ver quién es la persona más ilustre, más filosófica y profunda, ocurrente, original, del lugar. ¿Por qué esa sed de reconocimiento? Puede que sin querer yo me haya convertido en lo mismo, pero ni siquiera puede darme cuenta de eso, con esas ganas de ser elogiado por un público meramente imaginario, pero mi  mente narcisista no me deja verlo con claridad. De ahí la explicación de este blog. Puede ser, podría ser como todos, quizá ellos también critiquen mis actos. Lo único que tengo claro en el momento es que 
me cae mal la gente tan humana.

Suena My Death - David Bowie de forma acústica en 1973 en directo.
Llevo varios días acostándome a las seis de la mañana, creía que había perdido el miedo a los fantasmas pero parece que no ya que escucho ruidos de todos lados. Tengo frío ya que un enorme ventilador me apunta con sus afiladas puntas de acero, de alguna u otra forma no se me ocurre apagarlo ya que el frío me inspira, así que gracias a él estoy escribiendo esto.
También llevo unos días con un instinto de algo llamado salvación que me hunde en mi propia miseria, tendré que matarlo de raíz (aunque no sepa como).
Cabe añadir que hay una inseguridad que me acompaña constantemente, a lo mejor ese es el hecho de mi miedo a los fantasmas. Creo que las cosas pasan por algo con sentido. Y claro, esto de los ruidos nocturnos me saca de mis casillas, ya que es algo a lo que no consigo darle sentido. 

¿Es la inseguridad un estado de ánimo, un estado permanente, o un estado en intermitencia?