Lo mismo de siempre.

No conseguiré nunca entender como una persona se divierte haciendo sufrir a otra. Es algo tan cruel, tan despiadado. El instituto empezó, lo mismo de siempre, tutores que quieren aparentar personas de quince años simplemente para caer bien aunque eso me aleja y me extraña de alguien. Si lo pensamos, todos utilizamos a todos, de la forma buena o mala, una mejor amiga utiliza a su amiga por el hecho de que le gusta estar con ella, la atrae eso. En el mismo caso ese profesor aparenta ser así para sacarle información más fácilmente al alumno posteriori. 
Por lo demás, las mismas miradas de siempre, los mismos insultos de siempre, el mismo murmullo, el mismo empujón. Quiero acabar con todo. No sé como. Y me da pena.
El otro día se me sentó en clase un chico bastante simpático (y un poco medium) diciéndome cosas que nadie sabía, que jamás conté y que el simplemente lo percibía. No tiene nada que ver con como soy, es más que eso. Cosas que ni yo realmente pensé profundamente antes de esa conversación. Fue algo realmente asombroso, y tenebroso. 
Últimamente estoy pensando acabar con todo de una vez por todas... pero soy tan cobarde, no me vería capaz. No sé que hacer.