Bowie People

jueves, 15 de marzo de 2012

Y bajé a las pesadas tinieblas,
y un viejo me hizo montar en una desconfiada barca,
y me conducía a la otra orilla del río,
y el agua era irreconocible,
y una espesa manta de niebla la tapaba,
y llegué,
y un perro aguardaba la puerta,
y el viejo se fue sin mediar palabra,
y entré,
y avancé,
y hacía frío,
y cualquier parecido a lo contado era pura casualidad,
y un hombre de mirada semblante narró todos mis pecados conocidos, 
y los desconocidos,
y mi muerte aguardaba en ese lugar,
con miedo y libertad,
y  el hombre con mirada semblante me miró,
y finalizó con un:
''Este es tu sitio''
Y mi alma desapareció en la penumbra de un lugar imaginario.

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