¿Tengo que admirarla en la forma perversa o quizás en la manera grotesca y humilde? Creo que estos últimos días no tienen sentido, nada lo tuvo nunca. Pero esta ambigüedad cobró sentido las últimas semanas.
El tiempo pasa rápido y creo que acabaremos como aquellos piratas que se lanzaban al mar buscando una catarata sin fin, el fin del mundo, tengo esa sensación y no sé a que relacionarla, para nada.
Es como si aquel sentimiento del que hablaba se potenciara en el Siglo XXI. Será... ¿artístico?
Creo que mi hora ha llegado.
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